“Ad experimentum” es una expresión en latín usada en la terminología jurídica-eclesiástica para indicar una aprobación limitada en el tiempo o la extensión, por ejemplo, para una nueva ley, un nuevo ritual o una nueva congregación o comunidad.
La Iglesia suele conceder la aprobación “ad experimentum” a las institutos, cuando estas, se encuentran en el comienzo de su conformación canónica. Todas ellas tienen la validez de una aprobación definitiva, pero se da a la institución un tiempo concreto para que comprueben y efectúen en la vida, lo que han manifestado querer vivir por escrito. Esto significa, que se ha de vivir lo que se ha considerado como contexto, norma y modelo para dicho instituto y probar la adecuación de las normas al estilo de vida.
Esta Congregación, que entonces tomaba el nombre de Clarisas Capuchinas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios, hoy, Esclavas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios, fue aprobada por la Santa Sede “ad experimentum” el 31 de octubre de 1942 y definitivamente el 10 de enero de 1949.
La Madre Trinidad recibió un carisma como fundadora, es decir, una gracia especial que el Espíritu Santo concede a alguien para cumplir en la Iglesia, una determinada misión; misión que no termina cuando ella muere, sino que debe continuar y continua, con personas regaladas con una vocación semejante. La Madre Trinidad sigue viva a través de sus hijas y de su obra. ¡Felices 80 años!
Hoy, 31 de octubre del 2022, celebramos nuestro octogésimo aniversario de la aprobación temporal, de nuestras primeras Constituciones.